viernes, 29 de febrero de 2008

Sordera

Hace dos días comencé con un terrible problema en los oídos derivado por una infección en la garganta. Pasé una noche terrible de dolores insoportables, tanto que tuve que trasladarme al hospital en medio de la madrugada. Fué horrible; es uno de los dolores más traumáticos que he padecido nunca, no había manera de que me encontrará un poco cómoda, y a pesar de atiborrarme de analgésicos, anti-inflamatorios y antibiótico, no conseguí reducir el dolor hasta que pasaron varias horas agónicas. Realmente espeluznante.

Pero lo que más miedo me dió de todo fué el momento en el que me quedé completamente sorda. SORDA. Era incapaz de oír nada y me asusté, muchísimo. Si hay algo a lo que le tengo pánico en esta vida es a la posibilidad de quedarme sorda: y ésa fué precisamente la sensación que tuve anoche. Me sobrecogí de tal manera que tuve una crisis de ansiedad.
Realmente no entendía que sucedía ni por qué me dolían tantísimo los oídos; soy propensa a cuando tengo infecciones de garganta padecer también algunos dolores en los oídos, pero jamás como la otra noche y muchísimo menos llegar al punto de la sordera.

Ahora estoy mejor. Al menos mi oído derecho funciona (a pesar de tener infección), pero ahora hay que esperar a que el izquierdo se recupere. Estoy en tratamiento y mi médico espera verme dentro de una semana para hacerme una revisión. Tengo miedo de lo que pueda encontrar...

1 comentario:

Aindrea dijo...

AnDrAiA,

¡Qué pena saber por lo que estás pasando! Realmente espero todo resulte bien.
Es cierto que en ocasiones las enfermedades nos llegan en el momento menos esperado y se pueden complicar a lo que no imaginenos. Como quiera que sea, te envío un abrazo muy fuerte en espera de que te recuperes y puedas estar tranquila de nuevo en cuanto a salud se refiere.

¡Ánimo!

un beso, amiga

Aindrea